Cumple la promesa que le hizo a sus padres
Johan Vásquez, quien este domingo debutó con la playera del Genoa de Italia con un gol, tiene una historia muy particular en el futbol mexicano, un nómada que ha ido de un equipo a otros buscando su lugar y tras ganar la medalla de bronce con México en Tokio emigró a la Serie A.
El defensor de 22 años ha sido un nómada en el futbol. Desde los 10 años fue de equipo en equipo en busca de cumplir un sueño: ser jugador de Primera División y luego jugar en el extranjero.
La carrera de Johan Vásquez en la máxima categoría inició en el Monterrey en 2018, pero con Pumas atrajo la atención de Europa; en tres torneos cortos con el Club de la Universidad (de 2020 a 2021), sumando minutos, su vida cambió totalmente, ya que fue cedido en agosto pasado al Genoa, equipo con el que ya comienza a trascender. Su anotación de hoy le dio al equipo el empate 2-2 ante el Sassuolo.
Debutar en la Serie A con gol, ser titular indiscutible en Pumas, vestir la playera nacional representando a México en la Selección Olímpica y ganar la medalla de bronce en Tokio 2020 con uno de sus goles, no se le dio de la noche a la mañana a Johan Vásquez.
El papá de Johan revela el paso a paso de su hijo desde que fue captado en una visoría en Sonora y reclutado por Ángel ‘Coca’ González al Pachuca. Dice el señor Rigoberto Vásquez que su hijo tendría 9 o 10 años cuando llegó a Hidalgo, pero solo aguantó 12 meses porque “le entró la ‘mamitis’ y su mamá tuvo que ir por él para regresarlo a la casa en Navojoa”.
La experiencia con los Tuzos le despertó a Johan Vásquez más el gusto por el futbol y volvió a salir de casa para venirse a Ciudad de México, siguiendo a su hermano mayor, Rigoberto, también futbolista aunque éste con corta vida en la profesión.
“Jorge Valtonrá vio a Johan en una visoría por Sonora y lo llevó a Pumas; él tenía 13, 14 años en esa su primera etapa en Pumas; pero después de un año el club lo corrió. Valtonrá fue despedido como jefe de fuerzas básicas y se decidió que los jugadores que no fueran de Ciudad de México se iban porque Pumas no tenía para pagar la estancia de gente de fuera”, agrega el señor Rigoberto Vásquez.
Johan no se rindió; siguió en la capital e hizo la lucha para entrar a Cruz Azul, apoyado por su hermano que buscaba la misma oportunidad. Cuenta Rigoberto Vásquez que “el plebe, como siempre fue delgadito, no pasó los exámenes médicos; las pruebas en la cancha sí, pero fue rechazado”; el hermano, en cambio, fue enviado al equipo de la Liga Premier de la Máquina.
Cosas del destino, pero Johan no bajaba los brazos. Siguió buscando la oportunidad y fue a dar a Tigres; a decir de su papá “en ese club había muchas preferencias y a los seis meses lo corrieron también”, por lo que regresó a Navojoa cuando rondaba los 16 años.
DE TIGRES LLEGÓ LIBRE A CIMARRONES; COINCIDIÓ CON ROMO
Entonces apareció en su camino Cimarrones de Sonora, una institución que tenía muchas opciones para el futbolista: equipos de Tercera División, Liga Premier y Liga de Ascenso.
“Johan iba a cumplir 17 años. Llegó como jugador libre, con sus papeles, a la Tercera y firmó su primer contrato profesional de seis meses; eso fue a inicios de 2016”, dice Alan Rivera, entonces director deportivo de Cimarrones; señala que fue el entrenador Enrique Ferreira quien lo recomendó, pues tenía pleno conocimiento del muchacho en torneos estatales y nacionales.
No obstante el buen recibimiento que tuvo, Johan quería buscar otra oportunidad en Cruz Azul; inclusive, ya tenía el boleto de avión para probarse de nuevo con la Máquina, pero Alan Rivera lo convenció de que se quedara en la Premier, donde coincidió con el cruzazulino Luis Romo en el Apertura 2017, solo que no jugaron mucho tiempo juntos, porque el mediocampista se rompió el quinto metatarsiano y quedó fuera de la temporada.
Cimarrones le garantizaba a Johan Vásquez minutos y continuidad, algo que finalmente era lo que buscaba. En cuestión de meses, el defensor pasó de una división a otra y lo que una vez le dijo Alan Rivera ocurrió: “Jugando en Liga de Ascenso, en dos años debutarás en Primera División”.
AL MONTERREY LE COSTÓ 2 MILLONES DE DÓLARES
Un año en Liga de Ascenso, bajo la dirección técnica de Mario García, le valieron valiosos puntos a Johan. En un partido de Copa contra Querétaro, cuando no estaba considerado para jugar, fue enviado a la cancha para que visores de Monterrey lo siguieran; al final fue contratado a préstamo.
“Johan tiene una fuerza de voluntad que nadie vence”, afirma Mario García, quien recuerda que Johan aprobó con creces la prueba de fuego para que los Rayados se lo llevaran a la Primera División.
“Johan había sido expulsado en la liga y como no iba a jugar en la siguiente fecha, no lo tomé en cuenta para la Copa ante Querétaro; así que el día del partido él trabajó normal en la mañana, durante más de dos horas, y se fue a su casa; pero como Monterrey lo quería ver jugar, la directiva me dijo que tenía que estar en el partido y lo llamé antes del partido. Llegó, se cambió y se fue a la cancha. Jugó casi todo el partido sin reclamar, siendo que traía una pesada carga de trabajo del día. Así es Johan: no le teme a nada”, relata Mario García.
El 6 de octubre de 2018, Johan debutó con Monterrey, solo que su etapa en el club le cortó esa regularidad que traía de Cimarrones; jugó poco, aunque su exposición en los partidos le dieron la oportunidad de ser llamado a la Selección Preolímpica de México.
Asegura Alan Rivera que a él le tocó firmar el préstamo de Johan al Monterrey. El compromiso fue por dos años, con opción a compra por 2 millones de dólares que el club regiomontano pagó al año, ya que a los seis meses “lo vendió a Pumas al doble”.
Aquél genuino interés de los Rayados por tenerlo pasó rápido, ya que en tres torneos le dio pocas oportunidades y lo cedió a los universitarios para el Clausura 2020.
Alan Rivera considera que el hecho de haber vivido siempre en casa-club, desde Pachuca, Pumas, Tigres, Cimarrones y Monterrey, le dio mucha madurez al flamante jugador del Genoa. Pese a su calidad de nómada, con apenas tres torneos en Monterrey y otros tres en Pumas, con los universitarios agarró vuelo para saltar a Europa.
“Los procesos que ha vivido Johan le han servido mucho porque se fue consolidando en cada uno de ellos” y añade que Genoa es el club idea para él; considera que por no ser un club grande le da la oportunidad a los jóvenes de jugar, que se fogueen para luego venderlos a instituciones más importantes».
Hoy, Johan Vásquez otra vez cambió de residencia, pero el gol que marcó en su debut con Genoa le dibuja un futuro prometedor.
Fuente: ESPN.