¡ALAS EN EL ASFALTO! La Barranca del Ehécatl en Ecatepec resguarda el 10% de las aves de México

En medio del bullicio de una de las ciudades más pobladas y vibrantes de México, Ecatepec revela su tesoro escondido: ¡la Barranca del Ehécatl! Aunque conocido por su dinamismo y densidad poblacional, este municipio en el Estado de México esconde una biodiversidad impresionante. Un grupo de ocho jóvenes del Programa Aves Urbanas (PAU) Ecatepec ha hecho un descubrimiento extraordinario:

Un Edén en Medio del Caos: La Barranca del Ehécatl, una franja verde de solo 7 hectáreas al pie de la majestuosa Sierra de Guadalupe, se convierte en el hogar de un espectáculo alado. Desde la bajada del cerro Ehécatl hasta las cercanías de la cabecera municipal, este oasis natural desafía las expectativas en una ciudad conocida por su ajetreo constante.

Guardianes de la Naturaleza: Acoyani Baroco Bonilla, director de Medio Ambiente y Ecología municipal, lidera la misión de proteger este paraíso natural contra las invasiones y preservarlo como un cauce natural desde la Sierra de Guadalupe. Además, la barranca sirve de refugio para una especie única de mariposa monarca migratoria y cuenta con dos jardines polinizadores gestionados por apasionadas asociaciones ecologistas.

Un Ecoenigma de 137 Especies: Diego Barrales Alcalá, biólogo y coordinador del PAU Ecatepec, resalta con entusiasmo: «Dentro de la Barranca del Ehécatl hemos registrado 137 especies, ¡más del 10% de la diversidad presente en México! En un espacio tan pequeño, en un municipio tan habitado como es Ecatepec, esto es importantísimo.»

Un Canto a la Coexistencia: Este descubrimiento es más que una revelación ornitológica; es un llamado a la preservación de la naturaleza en medio del desarrollo urbano. La Barranca del Ehécatl es un testimonio de que la biodiversidad puede coexistir incluso en los lugares más inesperados, desafiando las amenazas de las actividades humanas.

¡Las alas desafían al asfalto! La Barranca del Ehécatl en Ecatepec nos recuerda que la naturaleza siempre encuentra su camino.

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