Aceleran lucha a 2024: El que se mueve sale en la foto y puede ser presidente

Porlaredaccion

13 de junio de 2022

A 24 meses de la elección de 2024

Las campañas a gobernador del 5 de junio fueron la oportunidad para que Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López iniciaran acercamientos con la gente rumbo a la candidatura presidencial para las elecciones del 2024 .

Terminado el proceso electoral, la carrera por Palacio Nacional entrará a una fase más intensa: en la que habrá que construir alianzas y estrategias, así como tejer redes de apoyo en lo local para consolidar sus candidaturas, señalan analistas.

“Ya están haciendo campaña los principales precandidatos, y se va a ir acelerando…Hace tiempo que se cambiaron las reglas, ahora ya no es ‘el que se mueve no sale en la foto’, es al revés, los que se mueven antes tienen más probabilidad de quedar como candidato o como presidente. Morena le está ganando el terreno a la oposición”, advierte el historiador y analista político José Antonio Crespo.

Este domingo los tres presidenciables mejor posicionados en las encuestas que miden las preferencias rumbo a 2024 participaron en el evento «Unidad y Movilización para que Siga la Transformación», organizado por Morena en Toluca, Estado de México en el que se pronunciaron a favor de la unidad.

El teatro Morelos se convirtió en una especie de aplausómetro. Con gritos de ¡presidenta!, ¡presidente!, pancartas con frases de «Yo voy con Adán Augusto», «Marcelo es mi carnal» y «Es Claudia», fueron recibidas las «corcholatas» en tierras mexiqueneses, y donde uno de los ausentes fue Ricardo Monreal, quien ha manifestado su intención de contender por la presidencia de la República.

Sin embargo, primer banderazo por la carrera presidencial lo dio el propio presidente Andrés Manuel López Obrador. Semanas después de las elecciones de 2021 enlistó a tres mujeres y tres hombres que podrían ser el segundo candidato de Morena a la Presidencia de la República: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente; la titular de Economía y su exjefa de campaña, Tatiana Clouthier, y al embajador de México ante Estados Unido, Esteban Moctezuma.

Meses después, se sumaría una séptima opción, que se ha convertido en las encuestas como el tercer mejor posicionado: Adán Augusto López. Con su llegada a la Secretaría de Gobernación y al primer círculo del presidente, se especuló sobre una posible postulación rumbo al 2024, lo que inicialmente, él se encargó de desmentir. “ Yo no sudo calenturas ajenas . Ya les comenté que yo tengo un compromiso con el señor presidente, que me invitó a acompañarlo en esta tarea”.

Sin embargo, nuevamente fue el presidente López Obrador quien lo sumó a la baraja de posibles candidatos a la presidencia. Tras finalizar una reunión con diputados de Morena y sus aliados el Verde Ecologista y del Trabajo, el presidente les consultó “¿Verdad, díganme si sí o no: verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?”, lo que generó como respuesta gritos de sí y que algunos legisladores se pusieran de pie y corearan ¡presidente, presidente!

De acuerdo con algunas encuestas, cuando faltan dos años para las elecciones presidenciales son tres los que aventajan en la carrera presidencial: Ebrard y Sheinbaum (en empate técnico) y Adán Augusto López.

Los tres “se placearon” en las últimas semanas por el norte, centro y sur del país, donde fueron recibidos con gritos de ¡presidente! o ¡presidenta! Sus recorridos contaron con el aval del presidente López Obrador quien dijo que podían acudir a mítines, si no tienen ocupación o ya hicieron su tarea”.

“En la carrera para el 2024 ya dio el banderazo de arranque el presidente. Las visitas a los estados de los presidenciables la hacen con autorización del presidente, no la hacen por su cuenta, quiere decir que el presidente les dijo muévanse y tomen ventaja porque del otro lado, en la oposición, nadie se está moviendo”, comenta Roy Campos, director de Consulta Mitofsky.

Aún faltan 24 meses para las elecciones de 2024, sin embargo, no es temprano para la sucesión presidencial. Quienes han llegado a la Presidencia de la República tuvieron construir una candidatura incluso muchos años atrás como fue el caso del actual presidente quien se mantuvo en campaña y recorridos por el país por años, Enrique Peña Nieto, quien lo hizo prácticamente al asumir la gubernatura del Estado de México o Vicente Fox desde que era gobernador de Guanajuato.

El analista político y académico de la Universidad Autónoma del Estado de México, Aldo Muñoz Armenta, considera que los precandidatos van “tarde” rumbo a la construcción de una candidatura presidencial, pero ello se debe al liderazgo que aún tiene López Obrador.

“Es la sucesión más atrasada de los últimos 30 años, si consideramos que la candidatura de Fox empezó cuando se hizo gobernador de Guanajuato, Peña Nieto cuando se hace gobernador al Estado de México y López Obrador empezó su campaña en el año 2000 y ganó en el 2018. La campaña de Claudia Sheinbaum o de Ebrard, si bien les va será a lo mucho de un año”, refiere.

Sin embargo, los presidenciables de Morena tienen ventajas: las encuestas los favorecen, el presidente López Obrador goza de aprobación ciudadana, así que ahora corresponderá a ellos que su imagen sea conocida en todo el país, así como tejer alianzas con los grupos locales que se conviertan en redes de apoyo. Si bien no se espera que todos dejen el cargo, no se descartan licencias con el fin de dedicarse al 100% en la construcción de sus candidaturas.

“Van a buscar otros mecanismos, ir a las tomas de protesta de los nuevos gobernadores y gobernadoras a que los placeen, los fotografíen, les aplaudan, les griten, van a ir a giras, a conferencias, van a estar placeándose. Tienen que empezar a crecer, del otro lado”, agrega Roy Campos.

Hasta que no se defina quién es el candidato, la figura de López Obrador no será opacada, pues sigue gozando de aprobación y respaldo ciudadano.

“Se ensombrece cuando ya hay candidato y eso lo va a dejar para fines de noviembre, cuando ya hay candidato ya es cuando la presidencia empieza a perder. Mientras él tiene la batuta y tiene la capacidad de decidir quién va a ser el candidato, no pierde fuerza porque los dos candidatos o tres dependen de él y lo saben. Ya cuando se nombra candidato, la figura presidencial va perdiendo fuerza, pero no antes”, explica José Antonio Crespo.