Empresa incumplió contratos
“Tiene que hacerse otros estudios”, le dijo a Martina Anguiano la voz del otro lado de la línea telefónica. Fue ahí que lo supo: no había salido bien la mastografía que le habían realizado ocho meses antes.
Sentada al lado de la estufa de su casa, en la comunidad purépecha de San Juan Nuevo Parangaricutiro, Martina sintió miedo. “¿Qué va a ser de mis hijos si yo falto?”, se preguntó. Sus temores resultaban fundados. En Michoacán, sólo dos de cada diez mujeres diagnosticadas con cáncer de mama logran sobrevivir.
Pese al compromiso de la administración de Silvano Aureoles por atajar la enfermedad, la tendencia de casos y defunciones se mantuvo durante su gestión: no evidenció mejoras pese a la millonaria inversión realizada en el programa Convoy de Mastografías.
Esta investigación periodística encontró que la empresa contratada para prestar el servicio incumplió con la cantidad de estudios pactados. Entregó diagnósticos equivocados y con frecuencia reportó los resultados a las pacientes, meses más tarde, cuando ya el cáncer las había invadido.
En el tratamiento del padecimiento, las irregularidades en la operación de los Servicios de Salud del Estado han derivado en lo que activistas califican como “feminicidios institucionales”.
“Las víctimas son cientos de mujeres que año con año mueren por una mala atención a causa de omisiones, negligencia y corrupción”, refiere la directora de la organización Humanas Sin Violencia, Circe López Riofrío.
Fuente: Milenio.