Decenas de perros fueron envenenados en el municipio de Huamantla, Tlaxcala, y los señalamientos sobre la responsabilidad de esta masacre se centran en el ayuntamiento presidido por Salvador Santos Cedillo, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El pasado 31 de enero, la ciudad de Huamantla despertó con cadáveres de perros callejeros muertos por envenenamiento, mismos que fueron retirados a primera hora de la mañana.
Según las investigaciones, la jefa de manzana envía un oficio a la autoridad municipal para sacrificar a los gatitos de esa unidad, al parecer ella misma señaló que estaba tramitando una redada para levantar y sacrificar a los animales, supuestamente con personal del ayuntamiento de Xalapa.
Seguido de esto, los trabajadores del área de Servicios Municipales del Ayuntamiento levantan a los animales y los desaparecen.
Fuente: Once Noticias.