Opinión de Noe Meneses Valencia
Sin proponérselo la izquierda tuvo un factor fundamental que en conjunto con otros fue definitivo para lograr el triunfo de AMLO en las pasadas elecciones Presidenciales. Pero, la burla que en otras épocas era censurada, alcanzó niveles inesperados en el desarrollo de la campaña Federal. Los usuarios de redes sociales la adaptaron como un arma poderosa que desnudo cualquier intento de los otros contendientes (Meade, Anaya, El Bronco y Margarita) para que el electorado los viera como opción. Solo basta un ejemplo para dimensionar su contundencia: Los rusos estaban detrás de Andrés Manuel López Obrador, pero esta vez la estrategia de miedo tuvo un rival que la desarticuló y fue sin duda la burla como respuesta masiva de memes, tendencias en Twitter, y Facebook que ridiculizaban tal propósito.
Ninguno de los otros candidatos supo capitalizar este fenómeno de campaña como #AndrésManuelovich que se quedó esperando el arribo del submarino Ruso. Pero la burla esta directamente relacionada con la confianza y credibilidad, su pérdida sofoco cualquier intento de los otros candidatos al querer aplicarla en los debates. Ya nada pudo detener la voluntad de los ciudadanos que se reían del poder.
La burla no sólo se consolida como una estrategia de campaña, es ahora un elemento que no ha permito avanzar a la reacción de nuestro país, por que nadie les cree. Los «Fifís» salen a marchar, pero se topan de frente con el factor que los venció en campaña: La burla. Dependerá de ellos sobreponerse, trabajar en generar confianza y credibilidad y tomar las burlas como algo positivo.
Ya en serio «No te burles?» 😂