Opinión de Beti Sandoval
El presidente, Lic. Andrés Manuel López Obrador, ha informado en conferencias mañaneras de las condiciones que han dejado al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado #ISSSTE, dejándolo como cascaron, ya que todos los servicios, equipos y laboratorios los dejaron en manos de particulares, esto hoy en día, ha sido blanco de quejas interminables por los derechohabientes, pagando con su salud la corrupción de contratos que no cumplen con los servicios, particulares que ven la salud como una mercancía y no un derecho humano.
También han sido punto clave para medios de comunicación que tergiversan las condiciones de las unidades de atención médica y hospitales, señalando que el sistema de salud está en emergencia por mal manejo del Gobierno Federal actual, que mañosamente omiten decir que el Estado ha recibido un sistema de salud precario y corrupto de administraciones pasadas.
Ante estas condiciones el Director General, el Dr. Pedro Zenteno Santaella, y su equipo han puesto en marcha los trabajos para detectar las necesidades en el primer, segundo y tercer nivel de atención médica. Recorriendo hasta hoy 18 estados, visitando alrededor de 200 unidades médicas de primer nivel, dónde se inspecciona la plantilla de médicos y personal operativo, abasto de medicamentos, infraestructura, mantenimiento, equipamiento y servicios de alta demanda como laboratorios clínicos, en beneficio de 13 millones y medio de derechohabientes.
El desmantelamiento del Instituto, y la privatización silenciosa resultó en un rezago de 30 años, y ante esta situación, hoy se trabaja a marchas forzadas fomentando una cultura laboral que regresará la rectoría al Estado Mexicano.