8 de abril del 2024
La tensión entre Ecuador y México alcanzó un punto crítico después de que las fuerzas ecuatorianas llevaran a cabo un asalto a la Embajada mexicana en Quito, con el objetivo de sacar de allí al exvicepresidente Jorge Glas, quien es un aliado político del expresidente Rafael Correa.
Este incidente ha desencadenado una grave crisis diplomática entre ambos países, lo que llevó a México a tomar la decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador. La situación se agrava aún más debido a que México había concedido asilo político a Glas, y tenía previsto su traslado fuera de Quito durante el fin de semana.
Ante este escenario, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado de manera urgente dos reuniones para la próxima semana con el objetivo de abordar y buscar una solución a esta crisis diplomática. La importancia de estas reuniones radica en la necesidad de encontrar vías de diálogo y mediación que permitan resolver el conflicto de manera pacífica y respetuosa entre ambas naciones.
La situación actual plantea desafíos significativos en el ámbito diplomático y político, ya que la ruptura de relaciones entre dos países latinoamericanos afecta no solo a nivel bilateral, sino que también puede tener repercusiones en el contexto regional.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, en espera de que se pueda alcanzar un acuerdo que restablezca la estabilidad y la normalidad en las relaciones entre Ecuador y México. La OEA, como organismo regional, desempeña un papel fundamental en la búsqueda de soluciones pacíficas y diplomáticas ante crisis como la que enfrentan ambos países en la actualidad.