En su primer discurso ante el Congreso desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su retórica contra los cárteles de la droga mexicanos, afirmando que estos grupos representan una grave amenaza para la seguridad nacional de su país. En su intervención, Trump prometió una “guerra” directa contra los cárteles, destacando que su administración tomará medidas más agresivas para combatir el narcotráfico y proteger a los ciudadanos estadounidenses.
Trump comenzó su discurso refiriéndose a la creciente amenaza del fentanilo, una droga sintética que ha sido responsable de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos. El presidente subrayó que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas, los cárteles continúan introduciendo esta droga en el país. Sin embargo, Trump reconoció que, gracias a sus políticas arancelarias, las autoridades mexicanas habían entregado recientemente a 29 de los principales líderes de los cárteles de la droga. A pesar de este avance, dejó en claro que considera que tanto México como Canadá deben hacer mucho más para frenar el tráfico de fentanilo y otros narcóticos hacia Estados Unidos.
El mandatario estadounidense no dudó en calificar a los cárteles como organizaciones terroristas, al afirmar que el gobierno de EE. UU. ya los ha incluido en la lista de grupos terroristas, colocándolos al mismo nivel que organizaciones extremistas como el Estado Islámico (ISIS). «Están al mismo nivel que ISIS, no creo que eso sea bueno para ellos», ironizó Trump durante su discurso, dejando claro que considera a los cárteles como una amenaza igual de grave que otros grupos terroristas internacionales.
Además, Trump instó a una mayor colaboración entre los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá para enfrentar lo que consideró una guerra en curso entre los cárteles y su país. «Los cárteles están librando una guerra contra Estados Unidos, y es hora de que Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles, que es lo que estamos haciendo», afirmó en tono desafiante. Esta declaración resalta su enfoque agresivo para enfrentar el narcotráfico y otras actividades ilícitas provenientes de los cárteles mexicanos.
El discurso del presidente no se limitó únicamente a las políticas contra los cárteles. Trump también mencionó su compromiso con la seguridad interna de su país, señalando que la lucha contra el narcotráfico es solo una parte de su visión para garantizar la seguridad y prosperidad de los ciudadanos estadounidenses. En este sentido, Trump destacó que las políticas de su gobierno, incluyendo la imposición de aranceles a productos extranjeros, tienen como objetivo proteger los empleos en Estados Unidos y reducir la dependencia del narcotráfico y otras amenazas externas.
Con este discurso, Trump dejó en claro que su administración está comprometida en seguir adoptando medidas más drásticas contra los cárteles de la droga y en reforzar la seguridad fronteriza, al tiempo que reiteró su postura de que la lucha contra el narcotráfico es una prioridad dentro de su agenda de seguridad nacional.
