A solo horas de asumir su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero, Donald Trump implementó una serie de cambios en su administración que generaron controversia. El presidente destituyó a los jefes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y de la Guardia Costera, así como a todos los miembros de un comité asesor clave en seguridad aérea, antes de que estos concluyeran sus periodos.
El 21 de enero, los miembros del Comité Asesor de Seguridad de la Aviación recibieron un memorando informando sobre la eliminación de todos los miembros del comité, el cual fue creado por el Congreso tras el atentado de 1988 al vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia. Aunque el comité seguirá existiendo formalmente, ya no contará con miembros encargados de examinar los temas de seguridad en aerolíneas y aeropuertos. El memorando indicó que las futuras actividades del comité se enfocarán en «promover la misión crítica de proteger la patria y apoyar las prioridades estratégicas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)», aunque actualmente el grupo no tiene miembros asignados.
Este cambio se produce en un contexto delicado, como lo evidenció el accidente ocurrido en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington. La Administración Federal de Aviación (FAA) reconoció que, debido a la falta de personal habitual en la torre de control, el choque de dos aeronaves cerca del aeropuerto se gestionó con menos personal del habitual para ese volumen de tráfico, lo que resultó en un saldo preliminar de 29 muertos.
Además, el presidente Trump despidió al almirante Linda Fagan, comandante de la Guardia Costera, quien fue la primera mujer en liderar un servicio de las fuerzas armadas, y quien comenzó su mandato en 2022. Esta medida forma parte de una serie de despidos ejecutados poco después de su regreso a la Casa Blanca. En su red social, Trump también anunció su intención de destituir a más de mil personas nombradas por el gobierno de Biden.
«Estamos limpiando la casa», afirmó un alto funcionario a NBC News, señalando que estas acciones buscan apartar a los elementos de la administración Biden que no se alinean con la nueva gestión de Trump. Además, en los días previos a su toma de posesión, la administración de Trump despidió a al menos 17 inspectores generales de agencias federales, encargados de supervisar al gobierno de manera independiente.
Estos movimientos subrayan el enfoque de Trump para reorganizar la administración federal y consolidar su poder, pero también plantean preocupaciones sobre la estabilidad y la continuidad en áreas sensibles como la seguridad aérea y la fiscalización del gobierno.
